Qué fácil es
montar un negocio. Los dueños del chiringuito te ponen todas las
facilidades y después te quedas al mando. Cuando todo va bien se
forran y guardan sus ganancias en paraísos fiscales. Cuando la cosa
va mal, te lo compran con el dinero de todos y aquí no ha pasado
nada. Por el camino quedan quienes siempre ganan, pase lo que pase.
Los grandes conspiradores en esta historia de rotondas, Aves,
aeropuertos, plataformas Castor y ahora autopistas, son los
Florentino Pérez, Cerezos y compañía. Éstos son los que cobran sí
o sí. Las ruinas que generan sus construcciones, nos las comemos los
de siempre. Que le pregunten a un pequeño empresario, que se juega
su patrimonio y su vida, a la hora de montar su negocio. Que le
pregunten si está en igualdad de condiciones. Que le hablen de
justicia. Y lo peor de todo es la prepotencia de quienes lo
posibilitan y las burdas explicaciones que dan cuando la cagan y la
naturalidad con la que pretenden que nos traguemos toda su mierda.
Basta ya de robarnos a la cara con la ley en la mano...ahí queda
eso...
viernes, 30 de diciembre de 2016
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