El Cuentacuentos (324): El Caballero Cero Cero

La noche era cerrada. La niebla dificultaba la visión. El Caballero Cero Cero, a lomos de su blanco corcel, y sus tres escuderos volvían a su castillo luego de disfrutar de una noche en la taberna de la ciudad. Los ánimos estaban en alza debido a los efectos de la cerveza, y las risas y cánticos cubrían el camino. De súbito hordas de los Caballeros Oscuros les cerraban el paso. Pedían el salvoconducto para dejarles pasar y no cejarian en su intento de conseguirlo.
Los Caballeros Oscuros blandieron sus doradas espadas y comenzó la batalla. Mandoble por un lado y por otro y la lucha se recrudecia. El Caballero Cero Cero apartó a sus escuderos y se adueñó de la batalla cuál colibrí de flor en flor, librando una y otra vez a los iracundos atacantes.
Pero el combate no duró mucho más. El Caballero Cero Cero logró zafarse de sus contrincantes y a lomos de su blanco corcel y en compañía de sus escuderos tomó camino de su castillo para caer en manos de Morfeo y su reparador sueño.

(Basado en hechos reales)