lunes, 18 de febrero de 2013

Crónica R (036): "La cuarta pata del banco"


15 de FEBRERO de 2013

Una nueva noticia procedente del Parlamento español nos deja con la seguridad de que los políticos se están riendo de nosotros y pretenden que mediante el acto de ir a depositar un voto cada cuatro años legitimice su doble rasero y su enfoque interesado en determinadas conductas.

Muchas hojas de periódico, horas de radio y televisión, entradas en blogs con el tema de la crisis pero en ninguna hemos visto poner en tela de juicio a tres instituciones fascistas, machistas, arcaicas y anacrónicas como la monarquía, el ejército y la iglesia. Eso si muy arraigadas en España, como de la que vamos a hablar, la cuarta pata del banco.

El Congreso apoya que los toros sean Bien de Interés Cultural. La Iniciativa Legislativa Popular para declarar los toros Bien de Interés Cultural va viento en popa con el apoyo del PP, UPN, UPyD y Foro Asturias y la abstención cómplice del PSOE, que precisamente bajo su mandato las competencias taurinas pasaron del Ministerio del Interior al de Cultura.

Esta forma de violencia hecha espectáculo es un buen ejemplo de modernidad y europeismo. Y lo que más me revienta es que parte de mis impuestos se dediquen a subvencionar, también, esta cuarta pata del banco.

El actor y diputado por UPyD Toni Cantó no ha dudado en añadir que «ni los toros ni el resto de animales tienen dos de los que son nuestros derechos fundamentales: el derecho a la libertad y el derecho a la vida».

En cuanto al derecho a la vida del toro. Si tuviera hambre y sólo tuviera un toro, me lo comería sin lugar a dudas. Por lo tanto, ese derecho a vivir del toro, es verdad que puede llegar a ser relativo. Sin embargo, hay una faceta de la barbarie humana que es reprochable, la tortura. Repugnante en todas sus manifestaciones, es despreciable tanto si se practica con seres humanos como con cualquier otro animal.

La tortura es hacer daño con saña, es infligir grave dolor físico o psicológico, con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como medio de castigo. En el caso de la tortura del toro en el ruedo es, si cabe, aún más perversa. Esta tortura, es castigar a un animal sólo por el placer de ver sangre y muerte. Eso es repugnante.

Espero que Toni Cantó me diga como le explico a mi hijo de 3 años que hacer sufrir a un animal y después matarlo de esta forma tan sádica es un acto artístico, histórico y cultural. Amigos del PP, PSOE, UPN, UPyD… no me quiero ni imaginar como educan a sus hijos. Bueno, en realidad lo sé, en una educación sustentada por estas cuatro patas del banco.

0 comentarios:

Publicar un comentario