No queremos grandes lujos. No queremos tener montañas de billetes robados al pueblo como los que tenéis vosotros. Si, los que usáis para pagar vuestros caprichos y los de vuestros amiguitos. Y seguís robando en nombre de la crisis e imploráis al populacho a que se apriete el cinturón. Pues mi cinturón no tiene más agujeros. Pero tengo la solución, deberíais alquilarme una herramienta para hacer más agujeros a mi cinturón. Y así yo podría coger esa herramienta y claváosla en vuestro inexistente corazón. No se como acabara esto, pero tal vez debiéramos empuñar las herramienta que el señor feudal nos ha dado para trabajar su tierra. Empuñarlas contra él y sembrar nuestro propio presente y futuro. Empuñar las armas contra usureros que se quedan con todos nuestros ahorros. Y luego nos dejan sin techo y nos llaman tontos por pagar los precios que ellos mismos han fijado.
No queremos grandes lujos. Solo queremos vivir tranquilos y felices, sin que nadie nos robe y nos oprima. Solo queremos tener un hogar y la olla en el fuego, y tiempo para ver sonreír a nuestros hijos. Los vascos somos un pueblo serio, callado y trabajador y no tenemos por que suplicar o comer pollas para conseguir lo justo para vivir.
Desde hace mucho tiempo cada vez que abríamos la boca nos la tapaban con la palabra paz. En los últimos tiempos es con la palabra crisis. Se os han acabado los argumentos. Que sepáis que esta es una paz podrida y que esta crisis la habéis provocado vosotros. No nos empeñemos en aumentar nuestros bienes, sino en disminuir nuestra codicia. Y no olvidemos que algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene. La riqueza para el rey, los banqueros, los políticos y los artistas. Nosotros no queremos grandes lujos.
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